LANZADERA se trataba de una exposición comisariada por Iñaki Domingo, en la cual se presentaba la obra de una nueva generación de fotógrafos españoles.
En este caso presentaba a Jorge Isla, el cual centra su trabajo en mostrar efectos, mediante la fotografía, que la vista humana no es capaz de percibir.
Se demomina Sputtering, o pulverización catódica, y es el proceso físico que provoca el parpadeo de una luz fluorescente.
Un fecto invisible para el ojo humano, pero explorable a través de una cámara fotográfica ajustada con los parámetros adecuados.
Una exposición que me pareció bastante breve debido a su limitado número de obras expuestas, pero que a la vez, resultó bastante estimulante.
También me resultó curioso como de una simple fotografía se pudiera conseguir aquellos juegos de luces y colores.
Sin embargo, aunque resultara fascinante, me llegó a perturbar momentáneamente uno de los vídeos que mostraban. Una frecuencia que rozaba los límites de la epilepsia.
En esta salía una rápida y colorida frecuencia de imágenes, una de tras de otra, relacionada con un estilo determinado de música, denominado música épica.
No por ello significo que no lo disfrutase, de hecho, creo que nadie debería de perderse algo tan estimulante como aquello. Es una de estas exposiciones que tienes que ir a ver, que te aportan cierto grado de cultura, y que te hacen descubrir lo mágica que puede resultar la realidad, sin necesidad de inventarla o retocarla.
También fue divertido observar como en mi cámara de fotos no salían los colores auténticos de los fluorescentes, los cuales se pueden intuir en las sombras que arrojan.
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