martes, 15 de noviembre de 2016

La segunda parte del examen. Clase nº 17.

Hoy, a 15/11/16, ha dado comienzo la segunda parte del examen parcial de análisis.

Este se dividió en dos partes; la evaluación entre compañeros de los ejercicios de la primera parte, y del ejercicio de realización de un juego a base de colores y texturas anteriormente vistas, el cual luego nos tocaría exponer.

Mis compañeros exponiendo su juego, "el colorsutra"

En primer lugar, la profesora nos explicó como deberíamos de evaluar los ejercicios de los compañeros.
Primero, deberíamos de formar grupos de cinco personas, después ella nos repartiría cinco ejercicios de otros compañeros, cada uno identificado por un símbolo.

Después, deberíamos atender a cinco cuestiones a la hora de evaluar: Exactitud de los colores, los primarios y los secundarios con los que ha sido creado, el proceso y la presentación.

Teniendo en cuenta estas cinco cuestiones, corregiríamos los ejercicios uno por uno. Primero individualmente los cinco, y posteriormente la nota grupal. Esto fue simple ya que hicimos la media ejercicio por ejercicio de las notas que habíamos puesto.

Esta actividad a día de hoy tiene mucha polémica, puesto que ¿quiénes somos nosotros para judgar el trabajo del otro compañero? Pero a la vez, supone algo bastante justo, puesto que no atiende solo a la evaluación de un profesor, si no que es una nota puesta entre varias personas que han mirado y judga tu trabajo.
En parte me parece bien, en parte me parece mal. Pero algo que está claro es que entre nosotros vamos a ser bastante buenos, y nos va a dar una buena lección de vida. Ya que en un futuro próximo tendremos que realizar actos similares en el trabajo, lidiando conjuntamente con cuestiones éticas y morales.


Tratando ya del otro ejercicio del examen, en 30 minutos que quedaban de clase, nos dispusimos a realizar un trabajo en conjunto, en el cual, deberíamos de desarrollar un juego de mesa, 3D, o lo que nos pareciera, en respecto a los temas anteriormente tratados, utilizando los colores y las texturas.




En este, mi grupo y yo tuvimos la idea de realizar algo similar al conocido juego de la Oca, sin embargo, diferenciándolo en las casillas, las fichas y la meta.












En un tablero realizado mediante dos cartulinas A3 unidas, de forma que sea plegable; el objetivo, la meta, sería conseguir llegar hasta la última casilla del tablero, donde se encuentra un gorrión anidando sus huevos. Los cuales hay que conseguir, pasando por las casillas, divididas en casillas buenas y casillas malas.

Las casillas buenas te hacen avanzar 3 o 4 casillas más, o, en el caso del rio, pasar a la línea de arriba. Pero cuidado, también hay una cascada, un zoológico, un desierto y un volcán.
La cascada te hace retroceder a la fila de abajo, el zoológico es como la carcel, donde te tiras 4 turnos sin tirar; el desierto convierte 4 tiradas en la mitad del número que salga, y el volcán te devuelve a la casilla del inicio.


¿Por que todas estas casillas? Bien, mis compañeros y yo decidimos ambientarlo en una secuencia de cuatro ecosistemas, agua, selva, desierto y humanos. Puesto que las fichas serían de animales con cada uno su particular super poder.

La fichas serían:  El gato, poseedor de tres vidas.  El camaleón, invisible para la casilla del zoológico.  El halcón, sobrevolador del volcán.  La serpiente, inmune al veneno de la contaminación de los humanos. Y el caballo, que velozmente sobre pasa el desierto, inmune a su efecto divisor de las tiradas.

La idea surgió por la frase: "De complementario a complementario y tiro por que me como el canario".

Denominamos el juego con un nombre simple, pegadizo, (aunque un tanto plagioso): "EL OCARIO".




No hay comentarios:

Publicar un comentario