sábado, 15 de octubre de 2016

Marcel Broodthaers. Segunda exposición del curso (obligatoria).

Marcel Broodthaers: "Una retrospectiva"



En el museo Reina Sofía, se encuentra actualmente una exposición temporal de Marcel Broodthaers titulada: "Una retrospectiva", que, como bien significa la palabra, nos mostró las increíbles obras de épocas anteriores, de este autor.

Antes de nada, me gustaría desarrollar brevemente la historia de este autor.



Marcel Broodthaers fue un poeta, cineasta y artista belga, nacido en 1924 y difunto en 1976, perteneciente a las corrientes del arte conceptual y del surrealismo.

En 1945 formó parte del Grupo Surrealista-Revolucionario, y trabajó en diversos proyectos de periodismo, cine y poesía.




Tras 20 años de dificultad económica, sobreviviendo como poeta, a finales de 1963 se convirtió en artista plástico.
Comenzó con su primera obra de yeso, en la cual hundió 50 copias sin vender de su libro de poesía.
Justo un año después, escribió su famoso prólogo para el catálogo de su primera exposición.
Comenzó el mundo del cine con su primera película en 1957, y en diez años elaboró más de 50 cortometrajes, como documentales, narrativa y estilos experimentales.

Tras ello, comenzó a trabajar con objetos encontrados, haciendo collage, incorporando el lenguaje a su arte o incorporando a sus obras objetos cotidianos, como cáscaras de huevo, mejillones, ropa o moviliario, e incluso reproducciones de obras de arte.


Tras una múltiple gama de obras y exposiciones, como curiosidad, falleció el día de su 52 cumpleaños en Alemania, por una enfermedad hepática. Y fue enterrado bajo una lápida que él mismo diseñó.









                                                       "UNA RETROSPECTIVA":

La exposición se encontraba en la primera planta del Reina Sofía, a lo largo de diferentes salas con sus obras, que marcaban la evolución del artista, o el conjunto de un determinado tipo de obras.

Nada más entrar en la primera sala, me quedé extrañada al observar un conjunto de obras, a las cuales no encontré sentido, en las que dominaban el yeso, cáscaras de huevo y cáscaras de mejillones.

"Primera sala"
Tras leer la información de los carteles, las obras fueron recobrando el sentido. Eran representaciones simbólicas de la vida. Por ejemplo, las obras de los huevos, que trataban de la metáfora de la vida como el huevo, y las relaciones familiares.

Continuando por las salas, me topé con una obra grande y llamativa, que me gustó mucho:
                                               
                                                    "Tableau et tabouret avec oeufs"

Dimensiones: 187x258cm.     Año: 1966
Esta obra es del período en el que, tras años de dedicación a la poesía, se inicia en las artes plásticas, y comienza a cuestionar la obra de arte como mercancía.
Además utiliza el dadaísmo y surrealismo, para representar el azar, la casualidad, el accidente.
También plantea el carácter efímero de la obra, y amplia lo visual tradicional mediante la inclusión de elementos cotidianos.

 La siguiente obra que me pareció preciosa y muy interesante, fue una obra titulada:
                                                     "Le probleme noir in Belgique".


Obra de 1963-1964, en la que aparece un fragmento del periódico en el que se observa la trágica noticia de bélgica, con una mancha negra y unos huevos negros pegados.
Esto representaba las preocupaciones del autor en la época, y la representación de esta obra como una simbólica protesta.


Continuando por la exposición, cambiando de sala, me topé con una obra que me pareció muy interesante por el tema que estamos dando de la gestalt. Significaba el vínculo que tenía el autor, con el mundo literario.

1966


Otra cosa que me interesó bastante, de otra sala, fue las obras y proyecciones. La relación entre arte y literatura.
"Objeto". Es el nombre de la proyección. Un corto de 16mm de 1968

Otra obra que me parece importante mencionar es esta:

"Le corbeau et le Renard" 1968


Litografía en marco de "Le corbeau et le Renard"

Posteriormente me topé con un perchero, titulado "María", de 1966, que me llamó mucho la atención, porque en esa época resultaba algo revolucionario introducir en el arte elementos cotidianos como puede ser una chaqueta.

Otra cosa que no esperaba encontrarme, fue un espejo en mitad de la sala.
Era de un aguila, el cual compró y puso en sus exposiciones. Este aguila lo usaba mucho en sus obras, vease en el nombre de su museo "Départment des Aigles", por su simbología de autoridad y soledad.

El espejo además mostraba sus obras y al espectador que las observa. Una imagen dentro de una imagen.

También me topé con una bonita sala con un proyector, donde exponía su poesía, de 1970.

Y faltaría mucho por comentar de este gran artista, pero como última obra que necesariamente tenía que añadir, observé un cuadro en el que se observaba a un general con un puro. Marcel compró el cuadro, y a este, le añadió un puro. Fue verlo y sacarme una sonrisa.

Por último, me gustaría comentar, esos objetos que me ha transmitido su arte.
Este no solo me ha hecho comprender el arte desde otro punto de vista, si no que me ha abierto la mente, me ha hecho ver como la creatividad está por encima de todo, como deja huella; y que a pesar de que te puedan llamar loco por poner unos huevos en un cuadro y pretender vivir del arte con ello, todo se puede si le pones empeño y ganas.

Marcel Broothaers, fue uno de los artistas que más ha influido en el arte conceptual. Desmercantilizó el arte y lo convirtió en un objeto cotidiano para todos, pero con unos conceptos e ideas que sobresalen de lo común.

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